lunes, 14 de agosto de 2017

“Carta para mi amiga que está con un hombre que no la merece”

Cuando se vive el dolor de una amiga por un hombre que no la merece, suceden cosas como este intento mediante una carta para convencer a dejar ir un amor.
A pesar de consolarlas y entenderlas todo el tiempo, hay amigas que siguen siendo la pareja de un hombre que simplemente no la merece. Cuando se trata de nuestra querida amiga, se tiene que intentar todo lo posible para evitar que sus decepciones sean peores y mediante una carta lo hizo saber la escritora Sofía Hernández. Si tienes a una amiga que esté viviendo por una situación similar, te compartimos lo que nos dice.
“Te amo. De la forma más sincera que puede ser, con ese cariño de hermanas que no son de sangre, pero sí de vida. Te amo por ser mi incondicional, por estar aquí en todas mis aventuras, por esa vez que me ayudaste a salir de casa para hacer una tontería, por las ocasiones en que estabas conmigo investigándolo todo acerca del chico que me gustaba, las horas de risas por la mínima tontería, por aquella vez que alguien habló mal de mí y estuviste ahí para defenderme, por decirme las cosas a la cara, no importa lo duras que suenen, por ser mi cómplice a cada momento y contestar el teléfono de madrugada, sin importar si llamaba ebria, con ganas de molestar o llorando.
Creo que las amigas son la forma que Dios tiene para decirnos cuánto nos ama, es como tener un ángel disponible 24/7, tú eres el mío y por eso quiero que sepas un poco de lo que pienso de ti.
Te extraño, por raro que suene; ya sé que estamos cerca e incluso nos vimos en estos días, pero extrañarte va más allá de eso, quiero que regrese esa chica, esa que eras antes de él, cuando no estaba aquí.
El amor es complejo y cada relación es única, pero siempre es lo mejor del mundo cuando es real. Me fascina ver personas enamoradas, disfrutándose y siendo felices, si además son especiales para mí, me emociona más aún, si eres tú, no puedo ni describirlo; el problema es cuando sí eres tú, pero te veo en una relación en donde eres todo menos feliz, menos tú.
Tal vez no soy quién para juzgar tu relación y tampoco pretendo hacerlo, pero hay ciertas cosas que me encantaría que supieras.
Extraño a la chica alegre, segura de si misma, esa que reía por todo y hacía chistes tontos siempre, la que siempre decía ‘sí’ cuando le proponía algo y que se sentía orgullosa de sí misma, esa que tenía claro lo que quería y jamás recibía menos, la que vestía con lo que le gustaba para sentirse bien consigo misma no para agradar a nadie más, la que sabía que podía comerse el mundo de un bocado, esa que tenía muchos amigos y siempre estaba de buen humor, que amaba salir, bailar, la que era tan única que encantaba a todos.
No me malinterpretes, te quiero igual justo ahora, pero me da tristeza ver en quién te has convertido; una chica insegura, preocupada todo el tiempo, siempre a la expectativa de lo que necesita, dispuesta en todo momento a satisfacerlo y hacer lo que sea para que ‘él esté bien’, ansiosa cada que vistes de cierta manera, porque tal vez no le guste; cancelando el único plan que tenías porque misteriosamente algo le sucede y claro, tu momento con otras personas o para ti puede esperar, sus necesidades no.
Ojalá entiendas que mereces a alguien que se sienta feliz de tenerte, quien te responda hasta los ok, quien agradezca cada día por el instante en que apareciste y se esfuerce cada momento por ser mejor para ti, alguien que te impulse con tus sueños y esté presente, no a quien te corta las alas; mereces más que posesión, celos y a un niño, porque no eres su mamá, tampoco de su propiedad, se supone que el amor sea libertad, plenitud, confianza, tranquilidad, apoyo y respeto, no miedo, desconfianza, tristeza constante ni enojo.
No tienes idea de lo mucho que me pesa verte llorar de nuevo por la misma persona, alguien que cambia un momento, cuando siente que ya te vas, que dice tres palabras bonitas para convencerte de que por fin, esta vez va a cambiar; y pasa de nuevo, le perdonas, y pasa de nuevo, no cambia y tú solo lloras. Amiga, no hay algo malo contigo, ¿Qué puede estar mal con ser sincera y querer fuerte, querer mucho? Nada, el error no es ser así, porque es parte de tu esencia, el error es ser así con la persona equivocada, porque seamos claras, si no te demuestra con hechos ese amor que dice sentir, amiga mía, no es tu persona.
Por experiencia te digo que vas a estar bien, no es el final, porque puedes… Porque si te vieras como lo hacemos los demás, fuerte, valiente, inteligente, bonita, noble, sincera, luchadora, comprensiva, con tantas cualidades, tampoco te explicarías cómo es que sigues ahí, con él…
Y es que vales tanto, que si te dieras cuenta de tu valor, quedarías sorprendida con lo poquito que estás recibiendo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario