lunes, 7 de marzo de 2016

¿QUE QUIERE DIOS MIENTRAS ESPERAS POR UNA RESPUESTA?

“Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe.” (Salmos 37:7)

¿Qué es lo que Dios desea que hagas mientras esperas una respuesta a tu oración?

Salmo 37:7 dice: “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe.” Dios quiere que esperes pacientemente a que Él conteste tu oración.

¿Te has dado cuenta de que no nos importa esperar si podemos refunfuñar mientras esperamos? No nos importa esperar en la fila de la Oficina de la Licencia de Conducir mientras podamos quejarnos de lo flojo y desorganizado que es el gobierno. Pero Dios dice “quédate quieto”.

Como se inquieta un niño de 2 años, nos da una inquietud espiritual mientras esperamos que Dios conteste nuestra oración. Pero Dios dice: “Espera con paciencia. Quédate quieto. Mírame actuar. No te impacientes, no te pongas nervioso, y no trates de resolver las cosas por tu cuenta”.

Y, nunca cometas el error de Abraham en el Antiguo Testamento tratando de ser la respuesta a tu propia oración. ¡Te traerá todo tipo de problemas! Un día Dios le dijo a Abraham que sería el padre de una gran nación. Solo había dos problemas: Abraham tenía 99 años y no tenía hijos. Abraham miró su propio cuerpo y dijo: ¡No hay manera chico!  Y miró a su esposa Sara, que era estéril y dijo, “Problema doble! No hay forma de que se logre”.

Entonces Abraham tomó el asunto en sus manos y tuvo un hijo con la sirvienta de su esposa, Agar. Abraham dijo: “Esta es mi respuesta a la oración. Tuve un hijo a los 99 años. Su nombre es Ismael”. Dios dijo: “No, no. Estás equivocado. Esa no es mi respuesta a la oración. Esa es tu respuesta. Yo tengo un varoncito que viene milagrosamente, y Sara va a ser mamá.  Le pondrás por nombre Isaac”. El nombre Isaac significa “risa”. Cuando Sara oyó que iba a ser madre, la Biblia dice que se rio, porque no le creyó a Dios.

Pero Dios tenía la última palabra. Isaac nació, y comenzó una intensa rivalidad entre él y su hermano Ismael que sufrimos hasta el día de hoy. La tensa relación entre judíos y árabes comenzó porque Abraham trató de responder a su propia oración.

Cada vez que tratas de responder tu propia oración te estás metiendo en problemas. En lugar de eso, espera con paciencia, y mira a Dios actuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario