miércoles, 7 de agosto de 2013

He aprendido...

    Que no puedo hacer que alguien me ame, solo convertirme en alguien a quien se puede amar. El resto depende de los otros.

    Que por mucho que me preocupe por los demás, muchos de ellos no se preocuparán por mí.

    Que se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
    Que lo que verdaderamente cuenta en la vida, no son las cosas.
    Que tengo alrededor, sino las personas que tengo alrededor.
    Que puedo encantar a la gente por unos 15 min. Después de eso necesito poder hacer más.
    Que no puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo.
    Que lo más importante no es lo que me sucede sino lo que hago al respecto.
    Que hay cosas que puedo hacer en un instante, y que pueden ocasionar dolor durante toda una vida.
    Que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.
    Que es mucho más fácil reaccionar que pensar… y más satisfactorio pensar que reaccionar.
    Que siempre debo despedirme de las personas que amo con palabras amorosas; podría ser la última vez que las vea.
    Que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé que era posible.
    Que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
    Que si no controlo mis actitudes ellas me controlan a mí.
    Que por apasionada que sea una relación en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
    Que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.
    Que aprender a perdonar requiere de mucha practica.
    Que el dinero es un pésimo indicador del valor de algo o alguien.
    Que con los amigos podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y tener el mejor de los momentos.
    Que a veces las personas que creo que me van a patear cuando estoy caído, son aquellas que me ayudan a levantar, y aquellas
    Que creo que me van a levantar, son las que me patean.
    Que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel.
    Que el verdadero amor y la verdadera amistad, continúan creciendo a pesar de las distancias.
    Que simplemente porque alguien no me ama de la misma manera en que yo quisiera no significa que no me ame a su manera.
    Que la madurez tiene que ver con las experiencias que he tenido y aquello que he aprendido de ellas, que con él numero de años cumplidos.
    Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son tontos; pocas cosas son tan humillantes y que tragedia seria si lo creyera.
    Que por bueno que sea el buen amigo, tarde o temprano me voy a sentir lastimado por él y debo saber perdonarlo por ello.
    Que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros; a veces tengo que perdonarme a mí mismo.
    Que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor.
    Que mientras mis antecedentes y circunstancias puedan haber influenciado en lo que soy, yo soy responsable de lo que llego a ser.
    Que porque dos personas discuten no significa que no se aman; y simplemente porque dos personas no discutan no significa que se amen.
    Que no tengo que cambiar de amigos, si comprendo que los amigos cambian.
    Que dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente.
    Que hay muchas maneras de enamorarse y permanecer enamorado.
    Que sin importar las circunstancias, cuando soy honesto conmigo, llego más lejos en la vida.
    Que muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio.
    Que aún cuando pienso que no puedo dar más, cuando un amigo pide ayuda, logro encontrar la fuerza para ayudarlo.
    Que tanto escribir como hablar alivia los dolores emocionales.
    Que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo.
    Que los títulos sobre la pared no nos convierten en seres humanos decentes.
    Que las personas se mueren demasiado pronto.
    Que aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se usa con ligereza.
    Que aunque a veces me sienta solo y abandonado, DIOS SIEMPRE ESTARÁ CONMIGO y no importa cuantas veces lo rechace, siempre me tomará en sus brazos.
    Que es muy difícil determinar dónde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo.
    Y seguiré aprendiendo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario